lunes, 12 de julio de 2010

EL USO MÍSTICO DE LOS CUENTOS

Los cuentos de hadas estimulan la creatividad de la imaginación. Basta recordar aquel que narra la historia de un niño que creó una escalera viviente para subir y bajar entre dos mundos. Los cuentos de hadas tienen también el poder de transformar un "patito feo" en un cisne. En el pasado, esos cuentos fueron objetos de controversia. Algunos padres expresaban su preocupación, ya que los niños son de por sí demasiado ingenuos, tienden a soñar despiertos y entregarse a las fantasías. Consideraban además que incentivar la fantasía podía causar que el niño se adaptara menos al verdadero mundo exterior.

Debemos enfatizar aquí que el pensamiento no estructurado, como lo es el soñar despierto, no necesariamente es una actividad impráctica, a menos, por supuesto, que se permanezca en un estado pasivo demasiado tiempo. Respecto a la fantasía debemos preguntarnos :¿qué clase de fantasía ocupa la imaginación de un niño? ¿Está construida por relatos tradicionales que incentivan su participación, o su fantasía sólo es receptiva a impresiones fortuitas?. La diferencia entre la imaginación activa y pasiva es muy grande.

Los cuentos de hadas son un medio para estimular la imaginación y nos preparan para usarla creativamente. Aprender a usar la imaginación es como escribir una oración. Primero se necesita desarrollar un vocabulario de imágenes y motivos históricos que , figurativamente hablando, son las palabras especiales de una página de los Archivos Akásicos. El vocabulario está compuesto de un alfabeto universal de símbolos, pasados y presentes. Así podemos entender que el vocabulario que usa la imaginación es un verdadero Don del Alma, un don que continúa intrigando a los estudiantes de misticismo.

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JUNE SCHAA. . . . . .

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