PLATÓN. . EL SABIO II

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Sócrates era un hombre muy sencillo, pero también un gran original que consagró su vida a la búsqueda de la Sabiduría. Se le veía en los Gimnasios, en la Plaza Pública, en el Teatro conversando con los jóvenes, los artistas, los filósofos, preguntando a cada uno la razón de lo que afirmaba, a fin de combatir a los Sofistas que habían invadido Atenas.

¿Porqué Platón quedó tan irresistiblemente hechizado y subyugado por ese hombre? ¿¿Porqué comprendió al verle la superioirdad del Bien sobre lo Bello?. Porqué lo Bello solo realiza lo Verdadero con el espejismo del Arte, mientras que el Bien se cumple en el fondo mismo de las almas. Aquel hombre le mostró la inferioridad de la Belleza y de la Gloria, tales como las había concebido hasta entonces. He aquí por que Platón olvidando y dejando todo lo que hasta entonces había amado, entregó su alma a Sócrates en la flor de la juventud.

Entretanto, los amigos de Platón, esperaban verle debutar como poeta en la escena. Él, les invitó a su casa, a un gran festín y todos se admiraron de que quisiera darlo antes del Triunfo, pero nadie rehusó su invitación. Gastó una fortuna en el ágape. Se puso la mesa en el jardín. Jóvenes provistos de antorchas iluminaban la escena. Las tres Hetairas más hermosas de Atenas asistieron y  duró toda la noche. Por fin rogaron a Platón que recitara uno de sus ditirambos. Se levantó sonriente y dijo:"Este festín es el último que os doy. A partir de hoy renuncio a los placeres de la vida para consagrarme a la Sabiduría y a seguir las enseñanzas de Sócrates. Sabedlo todos. . .renuncio también a la Poesía porque he reconocido su impotencia para expresar la verdad que busco. Voy a quemar en vuestra presencia todo lo que he compuesto".La mayoría de aquellos semblantes enrojecidos por el vino y la alegría expresaban sorpresa. . .otros, indignación. . . Platón dijo entonces:" Los amigos de Sócrates serán en adelante mis únicos amigos".

Solo dos jóvenes serios, quedaron a su lado. Los condujo al patio interior de su casa. Allí vieron, amontonados sobre un altarcillo, una pirámide de rollos de papiro . . Eran sus obras poéticas y tomando una antorcha les dió fuego, junto con una sonrisa, diciendo:" Vulcano, ven aquí! Platón te necesita". Los dos amigos se fueron diciendo silenciosamente adiós a su futuro maestro. Pero, Platón, solo ya no lloraba. Una paz, una serenidad maravillosa llenaba todo su ser. Pensaba en Sócrates, a quien iba a ver.

Tres años después, Sócrates fue condenado a muerte por el Aerópago, debiendo beber la cicuta y murió rodeado por sus discípulos. Su serena imagen muriendo por la Verdad, luego de pasar su última hora hablando con sus alumnos de la inmortalidad del Alma, se imprimió en el corazón de Platón como el más bello de los espectáculos y el más santo de los misterios. Aquella. . fue su primera, su más grande iniciación.

Más tarde debía estudiar la Física, la Metafísica y muchas otras Ciencias, pero siempre fue. . .  el discípulo de Sócrates. Él nos ha legado su viviente imagen, poniendo en boca de su Maestro, los tesoros de su propio pensamiento. Aunque no fundó su Escuela hasta los 50 años, muriendo a los 80, no podemos figurárnosle más que siendo joven. . . Porque la Eterna Juventud es el patrimonio de las almas, que a la profundidad del pensamiento unen un candor divino.