LA TINTA ES LA CLAVE ( CONTINUACIÓN)
En 1996 la Universidad de Yale aseguró el Atlas en algo más de 18.000.000 de Euros - hoy se calcula en 22 - tanta protección no ha servido para certificar su autenticidad, tras la última datación del Carbono 14.
La revista norteamericana ANALYTICAL CHEMISTRY, publicó en 2002, las últimas pruebas de las tintas con las que se confeccionó el mapa. Utilizando un potente espectroscopio RAMAN los Dres Robin Clark y Catherine Brown volvieron a extender la sombra del fraude sobre Vinilandia. A la pieza original le aplicaron un "lasser" para "leer" su estructura molecular. De las líneas de colores que emergieron y que son una especie de huella digital química de los componentes internos del trazo del dibujo, surgió un "color amarillo dominante", que probaba a los ojos de los expertos la existencia de "anatase" - forma menos común del titanio natural- que no se sintetizó hasta 1923, por lo que el dibujo fue hecho en el Siglo XX sobre un soporte del Siglo XV.
Se desató entonces en la comunidad científica una verdadera contienda entre las dataciones del Carbono 14 y el Dr Clark manifestó que era una verdadera coincidencia - un pergamino de 1434 sobre el que se habían usado nuevas tintas. El químico GAMAN HARBOTTLE admitió que puede que el mapa no sea auténtico, pero es una evidencia que es un fraude sin mérito cartográfico.
Pero en realidad no se necesitaba ningún mapara para comprobar que Colón no fue el primer occidental que pisó América. Existen pistas materiales intangibles que cuelgan en las vitrinas de algunos museos abiertos al público.
¿Se fijarán aslgúan día en ellas los historiadores?
JAVIER SIERRA
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