REVELACIONES SOBRE TUTANKAMÓN III

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Según estos hallazgos es improbable que alguna de las esposas conocidas de Akenatón- Nefertiti y Kiya- haya sido la progenitora de Tutankamón, ya que el registro histórico no indica que hayan sido hermanas del rey. Y aunque conocemos los nombres de las 5 hijas de Amenhotep III y Tiy, tal vez nunca se sepa cual fue su madre. El incesto era muy frecuente en las antiguas casas reales de Egipto y posiblemente haya sido la causa de la muerte prematura del Niño Faraón.

Cuando se hicieron las tomografías se encontró que la extremidad izquierda del niño presentaba una deformación llamada "pié equinovaro" o "zambo"; también faltaba uno de los dedos del pié y otros huesos de las extremidades fueron destruídos por necrosis - muerte de tejidos - y esa es la razón por la cual se encontraron en su tumba varios bastones desgastados por el uso. Durante toda su vida, sufrió de necrosis y es el único al cual se lo representa sentado, mientras realiza actividades como disparar con el arco o el boomerang. No sostenía el báculo como símbolo de poder, sino que necesitaba un bastón para caminar. Su padecimiento óseo era ciertamente discapacitante, pero no mortal, por ello se siguieron buscando las causas de su muerte y en su ADN se encontraron diversas cepas de un parásito llamado "Plasmodium falciparum", lo que aseguró que sufría de malaria, desarrollando la forma más grave de ese mal. ¿Acaso la malaria puso fin a su vida?. Es posible. La infección precipita una respuesta inmunológica mortal que ocasiona el colapso del sistema circulatorio, hemorragias, convulsiones, coma y finalmente la muerte.

Seguramente la salud de Tutankamón estuvo en riesgo desde la concepción, pues padre y madre eran hermanos carnales. El incesto persiguió al Faraón hasta la tumba, pues uno de los fetos momificados que yacían en el sencillo mausoleo del rey es el cuerpo de su hija y es factible que el otro feto también haya sido un producto malogrado de su descendencia. Según se comprobó una de las momias femeninas pudo ser la madre de amabas niñas y de esta manera, la esposa Anjesenamón, fue hija de Akenatón y Nefertiti y media hermana de Tutankamón.

Sabemos que al morir Tutankamón, una reina egipcia, posiblemente Anjesenamón pidió al mayor enemigo de los egipcios, los hititas, que mandaran un príncipe para desposarla porque " mi esposo ha fallecido y no tengo sucesor alguno". Enviaron a uno  de sus hijos, pero murió antes de llegar a Egipto - asesinado por Horembeb, Comandante del Ejército egipcio, quien se apoderó del trono y murió sin dejar descendencia, dejando el trono en manos de otro comandante. Su nombre fue RamsésI, naciendo así otra dinastía, que bajo el reinado de su nieto, Ramsés el Grande, condujo a Egipto  a la cúspide del poder imperial, y borrando todo vestigio de los "herejes" de Amarna.