REVELACIONES SOBRE TUTANKAMÓN

Las Momias ejercen una fascinación poderosa. Guardianas celosas de secretos, una vez fueron personas vivas que amaron tal como hacemos hoy.

Solo el estudio de sus cuerpos nos permite desentrañar los secretos de los Faraones, como por ejemplo las tomografías computarizadas practicadas al cuerpo de Tutankamón en el 2005, que nos permitieron comprobar que no murió de un golpe en la cabeza - el cráneo fue abierto durante la momificación y que murió cuando tenía solo 19 años de edad, quizá a consecuencia de una fractura reciente de la pierna izquierda.

Su vida es como una obra teatral. El 1er acto del drama comienza hacia el año 1900 aC, varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto, un imperio que se extendía desde el río Eufrates por el Norte hasta la 4º Catarata del Nilo por el Sur, durante la XVIII dinastía, con una riqueza inimaginable y junto con su poderosa consorte la Reina Tiy, con quien gobernaron durante 37 años, venerando a los dioses ancestrales, especialmente Amón. Este acto habla de tradiciones y estabilidad.

El 2º acto trata de insurrecciones. Al morir Amenhotp III, el trono pasa a manos de su 2º hijo Amenhotep IV, extravagante visionario que vuelve la espalda a Amón y rinde culto a una divinidad única denominada Atón, representada por el disco Solar. En el 5º año de su reinado cambia su nombre por el de Akenatón " el que sirve a Atón" y así se eleva junto con su bella esposa Nefertiti a la condición de Dioses vivos, y abandona Tebas, fundando una nueva capital llamada Amarna. El clero de Amón pierde todos sus poderes y riqueza y Atón pasa a ser el Dios Supremo. El fin de su reinado está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos monarcas gobiernan brevemente bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas cosas, pero parece ser que el 1º de esos "reyes" fue en realidad Nefertiti y el 2º, un misterioso personaje llamadoSemenejkara, de quien no se sabe casi nada.

Al levantarse el telón del 3er acto, el trono se encuentra ocupado por un niño de 9 años: Tutanjatón "la imagen viva de Atón". En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpaatón - hija de Akenatón y Nefertiti - abandonan Amarna para regresar a Tebas, restituyendo al dios Amón todos su templos y riquezas y repudiando a Atón. Transcurrida una década de su ascenso al poder, Tutankamón muere sin dejar heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de pebleyos que de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores borran de los anales históricos, casi todo rastro de Amarna, incluído Tutankamón. El intento de borrar su recuerdo lo preservó para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte, la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su descubrimiento, en 1923. Peroel registro arqueológico trata de esclarecer las relaciones familiares más íntimas del joven rey.

Se montaron hace pocos años dos laboratorios para tratar de comparar el ADN del joven Faraón con el de los que se suponían eran sus familiares. Se conocían las identidades de 4 momias, incluídas la suya, que permanecía en el Valle de los Reyes con otras tres exhibidas en el Museo del Cairo: Amenhotep III, Yuya y Tuyu- padres de la gran reina Tiy, esposa de AmenhotepIII, pero además había otros ejemplares no identificados, especialmente un varón - Tumba KV55 del Valle de los Reyes- que creían pudiera ser el cuerpo de Akenatón o Semenejkara.

La búsqueda de la madre y la esposa de Tutankamón se enfocó en 4 momias femeninas no identificadas, dos de ellas llamadas Dama Mayor y Dama Joven, descubiertas en 1898 sin vendajes y depositadas de manera descuidada en el suelo de una cámara lateral de la tumba de Amenhotep II, donde supuestamente fueron trasladadas alrededor del año 1000 aC, al finalizar el Imperio Nuevo. Las otras dos procedían de una pequeña tumba del mismo Valle.

Se trataría de obtener ADN de los fetos encontrados en la tumba de Tutankamón, pese a su deterior. Sin embargo, se encontrarían las pìezas faltantes de este rompecabezas. Los genetistas tomaron tejidos de distintas partes del cuerpo de cada momia y siempre del interior de los huesos, donde no había riesgo de contaminación. Luego de extraer las muestras el ADN fue separado de las sustancias indeseables - ungüentos y resinas del embalsamamiento- siendo este material diferente en cada momia. Las primeras soluciones del ADN de Tutankamón adquirían un aspecto turbio y oscuro, demandando 6 meses el obtener una muestra viable.

Continuará. . . . . .