Desde el nacimiento de la agricultura, en los medios rurales se ha celebrado culto a la Fecundidad y la Naturaleza. Se hacían reuniones nocturnas en los bosques y alumbrados por una hoguera se rendía homenaje a la Tierra, que les daba sus frutos y sus animales. Solía ser una "sacerdotisa" la que dirigía la ceremonia consistente en danzas y "una unión sexual" en determinadas épocas, para "activar" los campos y hacerlos fecundos. Los cuernos se usaban para representar esa deidad, ya que solo los hervíboros los tenían - cabras, vacas, bueyes - y eran estos los que les proveían y los ayudaban a sobrevivir. Esta sacerdotisas poseían conocimientos de medicina natural, heredados de generación en generación y para su aplicación iban acompañados de un ritual mágico.
Durante la Edad Media los hombres morían más facilmente que las mujeres - las guerras y eran más sensibles a las epidemias que asolaban Europa- por lo cual y ante la falta de hombres jóvenes, lo cual era un grave problema para una "sociedad patriarcal", la presencia de estas mujeres con mejor salud y longevidad, que no creían en Dios y se reunían de noche a realizar prácticas poco piadosas, adorando a un dios cornudo, produjo toda una discriminación que llegó en un determinado momento a su persecución, encarcelamiento y muerte, preferentemente en la hoguera, acusadas por la Iglesia de ser las culpables de los males que imperaban, envenenar los campos, emponzoñar las aguas, hacer hechizos y maldiciones, siempre bajo el amparo del demonio.
La Inquisición organizó una compleja maquinaria de busca y captura de estas "brujas" allí donde estuvieran y lo peor de todos, es que siempre las encontraban. Con los primeros libros editados con la imprenta de Guttenberg, se explicaba todo lo referente a ellas, como actuaban, donde se las podía encontrar, como arrancarles una confesión - no siempre cierta- y darles el "merecido" castigo, sin que la mayoría de las veces supieran porque eran perseguidas.
Existían tres grados de interrogación, y con el 3º o se moría o se confesaba, terminando a veces acusando a otros para salvar la vida. Casi todos nosotros hemos visto películas sobre el tema, por lo cual se ahorra la descripción de estas crueldades- Las Bruja de Salem, caso típico y emblemático-. Obtenida la confesión se realizaba el Auto de Fe, con la presencia de todo el pueblo, pues eran obligados a asistir para tomar el ejemplo de lo que costaba ser "bruja".
Finalizada la Inquisición, como tal, las celebraciones a la Naturaleza, se cristianizaron. Tenemos el Carnaval - relacionado con la fecundidad-, el Día de Todos los Santos - veneración por los antepasados - o la Noche de San Juan - danzas en torno al fuego -. En nuestra América, existe el Día de la Pachamama o Madre Tierra, entre otras.
Hay regiones de Europa, donde se continúa con la antigua tradición de reuniones nocturnas en determinadas fechas - reuniones de brujos llamadas"conventículos", de mo más de 12 miembros.
Mañana, se tratará el origen de Halloween - fiesta "injertada" en nuestras costumbres - y la festividad del Día de Todos los Santos
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