LAS CUEVAS DE ALTAMIRA

El arte prehistórico tiene su más importante monumento en las Cuevas de Altamira, llamadas "Capilla Sixtina del Arte Cuaternario" y están situadas en Santillana del Mar - joya por sí sola - en la región española de Cantabria. Su descubrimiento fue casual- como tantas otras joyas de la Naturaleza- por una niña de 8 años, María Sáinz de Sautuola, en 1879, quien buscando su perro perdido, las vió y llevó a ese lugar a su padre un estudioso, y a la luz de una antorcha observó por 1º vez las pinturas rupestres. Su descubrimiento tardó 20 años en ser reconocido - hasta la aparición otras pinturas rupestres en las Cuevas de Font de Gaume y Combarelles, en Dordoña, región de Francia-.

El descubrimiento de Altamira revolucionó totalmente los criterios que se tenían sobre el grado  de cultura del Hombre Paleolítico - Edad de Piedra-, confirmando una sensibilidad especial, bien por la religiosidad, bien por los aspectos mágicos.

Los dibujos que se remontan a 14.000 años atrás, se pueden ver sobre todo en los techos de las cuevas y representan bisontes, jabalíes, caballos - la fauna de esa época- y están realizadas con pinturas ocres naturales de rojo color sangre y contorneadas en negro - usaron tintes vegetales-.

La longitud total de la cueva es de 270 metros y de un trazado irregular, pero las mejores pinturas se hallan en una sala lateral a solo 30 metros de la entrada, siendo sus dimensiones 18 m de largo, 9 m de ancho y de 1,1 a 2,65 m de altura. En ella se ofrecen en paredes y techos representaciones de caballos y bisontes,una cierva, un jabalí, en ocre, rojo y negro. Las otras galerías poseen otros grabados y dibujos en menor cantidad - siempre figuras de animales, pintadas o grabadas y líneas y signos diversos - tectiformes-. El o los pintores se sirvieron de las partes más saliente del recinto para hacer una especie del modelado de las figuras y darles relieve y bulto.

En el año 1985, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad y en el 2007 se las incluyó dentro de los "12 Tesoros de España".

En la actualidad, y hace bastante tiempo, se encuentran cerradas al turismo, alos efectos de salvaguardar estos tesoros, pues el uso de luz eléctrica, los flashes de las cámaras y la respiración de los visitantes, han originado que muchas de ellas se encuentren cubiertas de esporas que destruirán, de no mediar un mayor cuidado y una prolija restauración, la pérdida de este tesoro. Se pensaba que en fecha próxima iban a ser nuevamente habilitadas, con los máximos cuidados requeridos, pero este hecho fue postergado, sin fecha determinada.