UN SAN NICOLÁS DE ULTRATUMBA

El cartel de cine de una película de terror con la figura del mítico Obispo como un  asesino, desata la ira de los padres holandeses

Según la Tradición, San Nicolás, antiguo Obispo de Mira, en la actual Turquía, llega todos los años a Holanda procedente de España, cargado de juguetes. Los niños reciben los presentes el 5 de Diciembre, y su figura bonachona es venerada, igual que su equivalente español: los REYES MAGOS. San Nicolás va acompañado por un nutrido grupo de ayudantes, los "Zwarte" (Pedro el Negro en particular), unos jóvenes con la cara tiznada que llevan golosinas en sus sacos. Este años, sin embargo,una película de terror, titulada"SINT", ha revolucionado las cosas.

Dirigida por Dick Mass, el problema lo presenta el cartes promocional: sobre un fondo nevado, muestra a un muerto viviente ataviado con la capa roja, mitra y báculo del Obispo original. Este San Nicolás ficticio es, en la película un asesino medieval que fue linchado por sus fechorías una noche de luna llena ( ¿vampiro o lobizón?).Los guionistas han querido que vuelva de ultratumba para vengarse en una aventura tenebrosa plena de persecuciones, nuevos crímenes y tiros.

Las quejas de los padres no se han hecho experar; el cartel les parece inadecuado porque los holandesitos de carita regordeta y rubios, se empiezan ya a preparae para el gran día de los regalos. Sus quejas fueron elevadas  a la Comisión que supervisa la publicidad en Holanda. Por el momento han perdido, porque según  los responsables " el cartel no sobrepasa las fronteras de lo respetable" y los padres se preguntan como explicar el tema a sus niños.

Mañana, día del estreno, se sabrá si las familias tienen éxito para "evitarles a sus hijos la visión deformada de una figura tan querida". El director, se justifica diciendo que "los niños ya no creen en San Nicolás a partir de los 7 años y el film es claramente para mayores"

La verdad: el 5 de Diciembre ya no será lo mismo en Holanda. . . . . 

Se adjunta el cartel. . . .que cada uno juzgue quien tiene razón.