jueves, 16 de diciembre de 2010

ENRIQUE IV DE FRANCIA


Enrique IV "El Bueno", fue uno de los monarcas más venerados de Francia. A pesar de ser adorado por hombres y mujeres, fue asesinado a puñaladas en París por François Ravillaic, un fanático católico furioso con su política de tolerancia religiosa. Había sido enterrado en la Basílica de Saint Denis, cerca de París, pero durante el frenesí de la Revolución Francesa, las tumbas reales fueron profanadas y saqueadas y los revolucionarios decapitaron al monarca. La cabeza desapareció en 1973.

Ahora, tras cumplirse 400 años de su fallecimiento el último 14 de mayo, ( en 1610 a los 57  años) un grupo de investigadores franceses lograron identificar la cabeza del Rey Enrique IV. "Este caso fue considerado con la misma seriedad que si hubiese sido un caso forense reciente", dijo Phillipe Chartlier, experto del Hospital Universitario R. Poincaré en Garches, Francia, que fue quien dirigió la investigación.

Charlier y 19 colegas efecturaron una batería de exámenes al cráneo que combinaron técnicas de Antropología, Radiología, Paleonpatología y Genética. Hallaron en el cráneo las mismas características faciales que tantas veces habían sido pintadas y esculpidas en retratos y bustos del Rey, incluso la cicatriz de una lesión sobre el orificio nasal derecho que tenía el monarca. También, una fractura sobre la mandíbula superior izquierda, que coincide con una herida de puñal que Enrique sufriera durante un intento de asesinato en 1594. Otro detalle que ayudó en la identificación del cráneo, que estaba en excelentes condiciones, fue la marca en su oreja derecha que le dejó un aro muy de moda en la  Corte de la Dinastía Valois. Encontraron además restos del bigote pelirrojo de Enrique, rastro de su calvicie y los mismos faltantes de piezas dentales que se sabía había perdido el monarca. No pudieron recoger muestras de ADN lo suficientemente puras como para compararlas con pertenencias del Rey, como hubiesen querido. Hay que agregar que la prueba de Carbono 14, confirmó que el cráneo era de entre 1450 y 1650.

Compararon además el cráneo embalsamado con un informe que describe el particular proceso de momificación usado en los Reyes Franceses y acudieron a expertos en aromas para identificar las sustancias específicas que se les colocaban en la boca para ocultar olores desagradables y cuyos rastros perduraron por 400 años.

Con todo ello, reconstruyeron el rostro digitalmente y Enrique IV , volvió a la vida!!!!! Lo compararon  con un molde de yeso que se hizo justo después de su asesinato - Biblioteca de Sainte- Genevieve - coincidiendo la frente alta, la inconfundible nariz puntiaguda y la barbilla prominente. Una serie de Tomografías Computadas le pusieron el sello final al asunto.

Ya cabalmente identificada, será sepultada en la Basílica de Saint-Denis, después de un solemne funeral.

A Enrique IV se lo recuerda por haber convenido la Paz entre católicos y protestantes, impulsar la economía francesa y embellecer la ciudad de París con construcciones como el "Pont Neuf" -Puente Nuevo - y la "Place des Vosgues". Fue el primero de los Borbones y abuelo de Luis XIV, el Rey Sol.


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