lunes, 17 de enero de 2011

CHISMES REALES. . . . .


Esta entrada, referida a la muerte de Lady Di, serán bien entendida por aquellos que vieron la excelente película inglesa "The Queen".

La Reina Isabel II, temió agresiones físicas y verbales ,contra el Príncipe Carlos durante el sepelio de Lady Di y para evitarlas, sus hijos Guillermo y Enrique desfilaron tras el féretro de su madre junto a él. Consejeros de Isabel II forzaron la presencia de los hijos del fracasado matrimonio, ya que muchos británicos culpaban al heredero de haber empujado a Diana hacia la fatalidad.

Así consta en un nuevo tomo de los Diarios de Alastair Campbell, que fue Jefe de prensa de Tony Blair. En su nueva entrega devela entre otras cosas los pormenores de aquellas dramáticas jornadas en las que la Monarquía inglesa se vió " contra las cuerdas" por la impresionante reacción popular ante el repentino fallecimiento de la "Princesa del Pueblo", como entonces la bautizó Blair.

Según Campbell, en las conversaciones mantenidas por el 1er Ministro con la Familia real, recluída en sus propiedades escosesas de Balmoral, el esposo de la Reina se manifestó "claramente nervioso" ante la incertidumbre sobre como afrontar el funeral. En Balmoral no se ponían de acuerdo sobre como desarrollar el Protocolo del entierro: ¿debían los niños, de entonces 15 y 12 años, caminar tras el féretro? ¿Debían hacerlo todos juntos con el príncipe Carlos, en coche?. Uno de los secretarios de la Reina "dijo que si Guillermo no iba caminando "por obvias y comprensibles razones tampoco lo podía hacer Carlos".

Para complicar el ceremonial, Charles Spencer, hermano de Diana, insistió en que caminaría siguiendo el ataúd, así que Prínicpe de Gales no tenía más remedio que hacer lo propio y por tanto, también sus hijos. "Se dieron cuenta de que si Guillermo no iba tras el féretro, tenían un verdadero problema porque Carlos tenía que ir acompañando a Spencer".

Así las cosas, la entonces Jefa de Prensa de Carlos, Sandy Henney, fue a Balmoral para convencer a los jóvenes Príncipes de que debían aparecer andando con su padre. Henney trató de vencer la fuerte resistencia de Guillermo, que en ese momento "odiaba" a la prensa por la muerte de su madre y creía que su aparición en la comitiva estaba pensada solo para periodistas, argumentando que eso era lo que la difunta Princesa hubiera querido".Obviamente Henney le explicó que eso era lo que su madre hubiera querido, mientras que también estaba el hecho de que sería para evitar el riesgo de que Carlos fuera públicamente atacado", escribió Campbell en su Diario. "Guillermo se negaba a hablar con nadie y se consumía con un odio total a la prensa. . . Yo percibía que los chicos se mantenían firmes y que creían que todo se estaba haciendo para los medios y la gente, no para su madre". Finalmente, fueron convencidos

En esas conversaciones entre Downing Street y Balmoral "Blair sentía que su relación con la Reina era buena, pero que Carlos hacía decir cosas contra de nosotros". Entre los argumentos esgrimidos delicadamente por el Premier para que Isabel II se diera cuenta de la conveniencia de mostrar públicamente mayor calor hacia su difunta nuera, Blair le dijo a la reina: "No puede haber nada más miserable que sentir lo que Ud. siente y ver que sus motivos se ponen en cuestión"

Un mes después, cuando ya todo había pasado, Blair aseguró a Campbell que Isabel II le había comentado :"Ahora Blair, no más de esa tontería de la Princesa del Pueblo, porque "yo soy la Reina del Pueblo".

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