sábado, 12 de marzo de 2011

LA DESGRACIA DE NACER PRÍNCIPE


EL PEQUEÑO MULLAY

APRENDE A SER

HASSAN III DE MARRUECOS

Pese a su corta edad, el Primogénito de Mohamed VI ya está presente en numeroso actos oficiales. El Príncipe Mullay Hassan acompañó a su padre, el pasado miércoles mientras dirigía un mensaje a la Nación.

A su edad - el próximo 8 de Mayo cumplirá 8 años - la mayoría de los niños solo piensan en jugar, pero Mullay Hassan, Príncipe Heredero de Marruecos, acumula ya cierta experiencia oficial para tan corta biografía. Desde que nació, en 2003, ha acompañado a su padre, el Rey Mohamed VI en los momentos más solemnes, como los Aniversarios de la Independencia del reino o de la Coronación, aunque al principio debía ser llevado en brazos. Incluso Mullay ha presidido ya algún acto en solitario, como cuando visitó hace un año el Salón Internacional del Libro en Casablanca.

Aquel día no le acompañaron sus padres sino un trío de autoridades que tenían que inclinarse - tenía 6 años - hasta la escasa altura del niño para contarle detalles de la visita, donde una orquesta infantil interpretó el Himno Nacional en su honor.

Llamado a convertirse en Hassan III el día que su padre falte, empezó su aprendizaje de muy pequeño. "El Heredero no tiene ninguna función especial, pero su padre quiere que lo acompañe en determinados actos para que el pueblo lo vaya conociendo y para que el niño aprenda su papel"

La última aparición oficial del Príncipe fue la noche del pasado miércoles, vestido exactamente igual ue el Rey- de riguroso negro - , el Heredero de la Corona marroquí permaneció firme y serio, tal como lo requerían las circunstancias, mientras su padre prometía al pueblo reformas democráticas.

El Rey está haciendo con su hijo algo parecido a lo que su padre hizo con él. Mohamed VI tenía solo 4 años, cuando en Febrero de 1967, acompañó a su padre en una Visita Oficial a EE UU. y con 10 años realizó su 1º Misión Oficial en el extranjero al concurrir representando a su padre a los funerales de Georges Pompidou, en la Catedral de Notre Dame.

La educación de Mullay es muy parecida a la de Mohamed, asiste por tercer año consecutivo al Colegio Real, instalado dentro del Palacio Real. "También asisten a él otros niños de distintas clases sociales, algunos muy humildes, para que el Heredero tenga amigos de todas las condiciones. Con el mismo criterio fueron elegidos los compañeros de su padre en su momento.

Los Príncipes criados con tanta estructuración, normalmente en su adolescencia y juventud, cometen actos que no condicen con su jerarquía. Mullay, es para LA VALIJA, un niño sin infancia!!! y tal como va el mundo, quien sabe si llegará a ejercer el cargo por el cual le hicieron sacrificar la época más linda de su vida.

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