lunes, 18 de abril de 2011

i


EL CRISTO

DE LA COLINA DE LAS CRUCES

La "guinda" la puso el Papa Juan Pablo II cuando la visitó el 7 de Septiembre de 1993, denominando a Lituania el PAÍS DE LAS CRUCES. Durante la Misa que celebró allí aquel día pidió por los Mártires Lituanos y de toda Europa Cristiana, asegurando más tarde que "la Colina de las Cruces es uno de los lugares más especiales del mundo, un resumen de todas las miserias y dolor del Siglo XX, en el que brilla la Esperanza de Resurrección". La Misa a la que asistieron más de 100.000 fieles católicos se celebró en una Capilla especialmente construída para la ocasión al pié de la Colina.

El 27 de Julio se celebra todos los años una multitudinaria comida en la Colina de las Cruces, en la que participan miles de peregrinos y turistas llegados de todas partes de Lituania y de otros países. Es el Gran Día, pero acaso el menos indicado para una visita sosegada. Es mejor acercarse allí ( está solo a 12 km de la ciudad) cualquier otro día y ascender pausadamente el sendero que separa ambos montículos ( el Promontorio semeja una silla de montar) entre cientos de miles de Cruces que se apiñan sin orden ni concierto.

Comprobarán que el lugar está impregnado de una mística especial que acaso no hayan sentido antes en ningún otro sitio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario