martes, 24 de septiembre de 2013

LEYENDAS DE LA MESETA DE SOMUNCURÁ. . . . .





Los siguientes son Textos  recreados por ELISA OFELIA PÉREZ- Escritora  - ALLEN ( RÍO NEGRO)



        LA SALAMANCA

Antro donde Brujas y Demonios celebran sus Aquelarres
                                                  



Allí, donde habitan los silencios. Esos silencios que son lentos y por eso parecen largos. Allí, en la Meseta del Somuncurá, cuentan. Cuentan las gentes que por el camino viejo que une Pichi Malal con otros pueblos, allí, en el bajo, se eleva misterioso el Cerro Redondo.. Y no. . .no en cualquier lado, hacia el sureste del pueblo. . . en el cerro. . . está la Cueva de la Salamanca.

No es una Cueva que pueda ver cualquiera. . . no. . . no. Ese es un lugar prohibido. No se va por casualidad. Solo se encuentra la boca de la Cueva si se conoce la manera de entrar, solo entonces la Cueva descubre su entrada. Solo se va cierto día y a una cierta hora. Aunque no lo crea, es verdad.

Hay que saber como entrar. Solo los hombres pueden entrar, ¿por qué será?. Nadie lo explica. Cuentan que hay que hacer un pacto con el diablo, antes que la Cueva muestre la entrada.

Adentro, cuando uno entra, dicen que se escucha música porque ahí siempre están de fiesta, y allí si hay mujeres. El que ingresa a la Cueva debe pasar por varias pruebas, pero cuando logra salir es un " salamanquero" y siempre sale con un don. ¿Qué don? Por ejemplo ser hábil para tocar la guitarra; y fíjese, tal vez antes ni sabía como acariciar una cuerda de la guitarra. . . ; ellos, los salamanqueros son los que saben y a veces cuentan, un poco cuentan, solo un poco.




LA LUZ MALA




En la Meseta del Somuncurá, donde los suelos son áridos y la meseta se rompe en cañadones y lomadas, donde crecen arbustos bajos y pastos duros, done el viento reina soberano, las gentes cuentan que algunas noches, en el campo, aparecen luces blancas. La Luz Mala, le dicen.

A veces, las luces blancas acompañan al que viaja, por el camino o por el campo, manteniendo cierta distancia. . .a veces la Luz Mala es pequeña y a veces, de pronto se agranda.

Nunca le ha pasado nada a nadie, por lo menos que se sepa, salvo el susto y el miedo que se siente y acompaña al que la ve y se ubica a su lado, mientras se la mira y la Luz Mala, tal vez lo mira. . . .

Dicen que una vez, un paisano del pago la desafió y la siguió, y en la subida de una loma, entre los arbustos, se convirtió en matra. En matra dicen que se convirtió. El hombre dijo que se fue rápido y siguió su camino sin mirar hacia atrás, hacia la Luz Mala que le dicen.



LA PIEDRA RODADORA




" Somuncurá" quiere decir, en la lengua de los hombres de la tierra, "piedra o peñasco que suena o habla"

Comentan aquí, en la Meseta del Somuncurá, que hay Piedras Rodadoras. Las hay blancas y negras. No son muy grandes, ni muy pequeñas; son así, tal vez del tamaño de una pelota.

Las Piedras Rodadoras dejan un rastro. Dicen que nunca hay que pisar las huellas por donde dejaron su marca las Piedras Rodadoras. No sé por qué será, pero así cuentan que se debe hacer.

Las Piedras Rodadoras viven en alguna casa donde hay alguien que cuida de ellas y ellas le cumplen los pedidos que le hacen el que la tiene.

Las Piedras Rodadoras pasan por cualquier lugar. A veces, a uno no le pasa nada.

Cuando vean una Piedra Rodadora, déjenla pasar.






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