sábado, 31 de octubre de 2009
LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO
. . . LA PLAZA DEL AYUNTAMIENTO !!!!!!
. . . .la Plaza del Ayuntamiento. . . ha sido durante más de 8 siglos, el "corazón de la ciudad". Durante la época medieval, funcionaba en ella el Mercado, siendo un hervidero de vendedores. En la calle KINGA ( DEL zAPATO) estaban por supu, los talleres de calzado, en el Pasaje SALAKANG (Pasaje del Pan), las panaderías y en la calle KULLASSEPA ( de los Orfebres) los comerciantes y años más tardes los fundidores de plomo.
En la Plaza han quedado varias huellas históricos como son los sitios donde se encontraban el Poste de las Torturas, la Fundición y el Antiguo Pozo. Una L (formada por adoquines) marca el lugar donde se realizó la única ejecución pública realizada intramuros de la ciudad. . . se decapitó a un clérigo qye en un arrebato de ira, mató a hachazos a la sirvienta de una taberna.
El día que estuve en Tallinn, en esta Plaza se iba a llevar a cabo el acto conmemorativo popular ( con asistencia de autoridades, por supu. . ) y se había erigido un enorme escenario. . .llegamos a ella alrededor de mediodía y a semejanza de la Plaza mayor de Madrid ( recordemos que era verano) los restaurantes que la circundan habían puestos sus mesas y ofrecían toda clases de comidas, tanto internacional ( qué exquisita pizza comimos allí) como local. . . . La Plaza era un hervidero de personas, que buscaban disfrutar de una buena mesa, exquisitas comidas, un sol extraordinario y de la música nacional, que grupos de jóvenes interpretaban en el palco levantado allí.
Pero, lo más importante que para mí sucedió en ese almuerzo, fue que, de pronto. . .se escuchó una voz de tenor ESPECTACULAR!!!!!!, con una tonalidad totalmente diferente a las que yo, por lo menos conocía, interpretando el Himno Estonio. . . .lo digo con tal seguridad porque aunque no entendía la letra, sus sones y el sentimiento con que era cantado, lo aseguraban. . . .dejamos de comer. . . .por mis brazos corrió una sensación de frío. . . decia tanto con su sentimiento que me sentí transportada a esa plaza, en otros tiempos. . . .Es un recuerdo que aún hoy al escribirlo, se hace muy patente. . . .
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