La_valija de Tucuta

jueves, 25 de noviembre de 2010

EL MUSEO LELEQUE


Se acercan las vacaciones estivales y, tal vez muchos de quienes leen ésto, están en plena época de planeamiento de las mismas. Por ello LA VALIJA, se permite sugerirle, que si vienen a la zona cordillerana chubutense o cercana, incluyan una visita al Museo del epígrafe.

El Museo Leleque está en el Kilómetro 1.440, de la Ruta Nacional Nª 40, en Chubut, cerca del límite con Río Negro. Dista 20 km de El Maitén - no omitir La Trochita-, 90 km de Esquel y 180 km de Bariloche. Se ubica dentro de las tierras propiedad de la Compañía de Tierras del Sud Argentino, propiedad de los hermanos Carlo y Luciano Benetton, principales sponsors del Museo - invirtieron 800 mil dólares y financiarán con 60.000 dólares anuales, el funcionamiento del Instituto de Investigaciones del Hombre Patagónico y su Medio. El nombre Leleque proviene del lenguaje de los Tehuelches Meridionales, que designaron así a un arbusto de la región, que en 1888 fue escenario de los últimos enfrentamientos entre los Tehuelches y las tropas nacionales.

Pero no se puede hablar del Museo, sin referirse primero y conocer someramente a quien fue su promotor: PABLO KORSCHENEWSKI, nacido en Odesa - Ucrania- en 1925. Llegó a la Argentina en 1948 y cinco años más tarde se radicó en la Patagonia, trabajando como minero en Río Turbio y en 1960 se radicó en Pto Madryn, donde abrió un negocio de venta de artesanías en la Avda Roca al 500 y que tenía un frente muy característico : pintado de blanco y con pinturas de manos en bordó, que en una época se llamó Pinguilandia. Hombre inquieto, era dable verlo salir en búsqueda de " cosas pequeñas y viejas", que añadía a las que ya poseía y que llegaron a formar una colección arqueológica de 14.000 piezas, que se convirtieron en el principal patrimonio del Museo Leleque.

En primer término, don Pablo, donó en 1996 su colección a la Fundación Ameghino, dirigida por su amigo el antropólogo Rodolfo Casamiquela. Posteriormente entró en contacto con Carlo Benetton, que poseía las tierras en ese lugar - en 1994 su carta a Benetton fue la Piedra Fundacional del Museo. Aguardó año y medio la contestación y ambos se reunieron en Madryn.

"Quiero que con mi colección se haga un Museo y un Centro de Colección en la Patagonia" le dijo el coleccionista y el Museo se puso en marcha con la colaboración de Casamiquela, siendo la actual exposición la pensada por´este último, que buscó durante toda su vida rescatar el valor histórico del pueblo Tehuelche, verdadero habitante original patagónico. Y gran parte de su colección es la base actual del Museo.

Es de hacer notar que Korschenewski, insistió varias veces ante el Municipio de Madryn para donar su colección, pero nunca fue escuchado.

"Nadie es profeta en su tierra". .. y por eso hoy, los madrynenses debemos viajar hasta la Cordillera para ver objetos, hallados en las cercanías de nuestra ciudad.

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