EL ENIGMA DE GUANAHACABIBES. . . ..

Un Equipo Cubano-Canadiense reportó en el Año 2000, el "descubrimiento" de lo que podrían ser "las Ruinas de una Ciudad de unos 6.000 años de Antigüedad o más," que se hundió en la Costa del extremo Occidental de Cuba - pero se tiene poca información del mismo.

Los integrantes del Proyecto "Exploramar, halló indicios de un "Asentamiento Humano" a 650 metros de profundidad, entre Guanahacabibes y Yucatán, mientras trabajaban a bordo del barco "Ulises" de la Academia de Ciencias de Cuba, con un Robot equipado con Cámaras, Luces y Sonar.

La autora de este descubrimiento es la Ingeniera Océanica - rusa nacionalizada canadiense- Paulina Zelitsky - fue la localizadora del "Maine" cuyo hundimiento desató la Guerra Hispano-Norteamericana de 1898, que se encontraba a unos 5 km de la costa de La Habana y 1.000 metros de profundidad-.

En el 2.000 informó el " hallazgo de una Gran meseta de Tierra con claros rastros de lo que parecen ser "enormes estructuras arquitectónicas de factura humana" parcialmente cubiertas por la arena- desde arriba recuerdan Pirámides, Calles y Edificios-" y ésto despertó la imaginación de aquellos que creen en la "existencia de la Atlántida"

Se confirmó que las piedras encontradas fueron " cortadas, talladas y pulidas" para hacerlas encajar una en otra y formar estructuras mayores.Se encontraron "extrañas inscripciones" algunas parecidas a Jeroglíficos Egipcios - se sabe muy poco de ellas, solo que son muy abundantes y se encuentran por todo el Yacimiento-, habiendo aparecido también Símbolos y Dibujos cuyo significado se desconoce.

Esto ha sido recibido con " gran escepticismo" en los Círculos Científicos Internacionales, que dudan sobre la Antigüedad atribuída. Aseguran que pueden ser " una Formación Natural de Caliza - aunque todavía no habían visto las fotografías. Pero el Geólogo Cubano Manuel Iturralde, después de haber investigado el lugar manifestó:" Me resulta muy complicado explicar ésto desde el "Punto de Vista Geológico"

Y la duda continúa. . . . . .