LA PRIMERA "DAMA" DEL RENACIMIENTO II

"La historia de este Cuadro ha corrido casi paralela a la de la propia Polonia", explica Martínez-Fresno. La "peripecia" a que se refiere el Director incluye episodios como " el hallazgo en 1939 en las Catacumbas de un Castillo Polaco y su posterior Requisición por las Fuerzas Invasoras Nazis, que la enviaron al Museo Del Kaiser Friedrich en Berlín.

"En 1940, Hans Frank, General del Gobierno de Polonia, exigió la restitución del Tesoro a la Ciudad de Cracovia , lo que, en la ignominiosa práctica, supuso que ésta acabase adornando la Villa Privada del Militar.""

La suerte de la Pintura previa al muy " convulsivo Siglo XX comenzó en realidad en Milán.

Leonardo Da Vinci la creó por encargo del Duque Ludovico El Moro. La Dama es Cecilia Gallerani, tan bella como joven, amante del Duque, retratada con 17 años, cuando Leonardo contaba poco más de 40. Las sucesivas Restauraciones no han tocado la figura de la mujer, pero si han afectado "su fondo". Se sabe que el Negro actual no es el original. Tampoco, la Firma que aparece en la Parte Superior Izquierda.

¿Y el Armiño? El animal daba el "sobrenombre" al Duque. La única polémica que arrastra la obra es, precisamente, la naturaleza de la criatura, ¿Es una Comadreja? ¿Es un Hurón? ¿Acaso es una Garduña? ( semejante a la Marta).

Ajeno a las Disquisiciones Zoológicas, la Enigmática Mascota descansará hasta Septiembre en Madrid junto a 190 Obras que testimonian la riqueza cultural de los Fondos Museísticos de Polonia e incluyen Tesoros firmados por artistas  como Lucas Cranach o un bellísimo Óleo sobre Tabla -"NIÑA EN UN MARCO"- del Rembrandt maduro

El rastro del Retrato de Cecilia Gallerani desapareció al morir la joven y hasta principios del Siglo XIX no se vuelven a tener noticias de la Obra. Entonces pasa a formar parte de la Colección de la Familia Czartoryski, en la que ya se contaban piezas de Rembrandt o Rafael.

Tras la llegada de las Tropas del Zar, vivió el Exilio en París, en el Hotel Lambert. La Guerra Franco-Prusiana propicia su vuelta a Polonia. Desde 1876 presidió el Museo de Cracovia hasta la llegada de los Rusos.