LA PAPISA JUANA
En 1245, poco después de las persecuciones de los Albigenses, el Cronista Marino Polonio , que trabajó un tiempo en los alrededores de Toulose, se refería a la Papisa Juana. Dijo que había sido una mujer britana que durante la Alta Edad media, se desplazó con su padre a Alemania a predicar el Evangelio alojándose finalmente, por un tiempo, entre los monjes del Monasterio de Fulda hasta convertirse en una perfecta erudita. Frustrada por los perjuicios que sentía a su alrededor al ser mujer, decidió abandonar la región y hacerse pasar por hombre
Tras su llegada a Roma, vestida de Fraile, fue ordenada Sacerdote y llegó a ser Cardenal.
Según Martino, abrió una escuela y adquirió tanta reputación por enseñar y "fingir santidad", que a la muerte de León iV la hicieron Papa. Ocupó el Solio Pontificio durante 2 años y 5 meses con gran prestigio y nadie sospechó de su sexo. Alguien dijo que no tardó en quedar embarazada.
Un día durante unas Rogativas, mientras la Procesión pasaba ante San Clemente, sintió un dolor muy intenso y en medio del gentío, cayó al suelo; auxiliada por sus acólitos, parió un hijo. Algunos dicen que los dos murieron, otro que el hijo fue el Fundador de la Secta de los Albigenses o Cátaros como también se los llamaba o que será el Anticristo de los Últimos Días
Cuando se hace la Cronología de los Papas, esta historia queda desmentida. Es una de las tantas Leyendas de esa época que no tienen comprobación histórica.
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