La_valija de Tucuta

lunes, 7 de marzo de 2011

CHURCHILL, EL HOMBRE DE LA VICTORIA


WINSTON CHURCHILL

EN 1959

HACIENDO EL SIGNO DE LA VICTORIA

A pesar de su sentido del humor, tenía carácter difícil, pero eso sí, el "verbo" muy fácil. Descendiente del Duque de Marlborough (Mambrú, el que se fue a la guerra) fue uno de los políticos más clarividentes y peleones del Siglo XX, bajo la Bandera de los Conservadores. Fue 1er Ministro en momentos muy difíciles y un hombre al que los ingleses criticaron y amaron casi a partes iguales.

Pero fue muchas cosas más. Militar, corresponsal de guerra, pintor ( reconocido por Picasso), impulsor de carros de combate, fumador pertinaz de los mejores vegueros, escritor que saboreó las mieles del Nobel de Literatura en 1953 y el hombre que inmortalizó el " signo de la victoria, aunque cuenta la leyenda que su origen se remonta a la Guerra de los Cien Años.

Siempre habló alto y claro. En las duras y en las maduras. En las malas y en las peores, las de la II Guerra Mundial. Churchill fue Comandante en Jefe, no con el fuego de las armas, pero sí con el de las palabras de ánimo y de sacrificio: "No tengo nada más que ofrecer que sangre, sudor y lágrimas".

Hace 65, el 5 de Marzo de 1946, ya fuera del Gobierno de su Graciosa Majestad, pero sin dejar sus maneras de estadista se dió preclara cuenta de lo que la Unión Soviética pretendía: " crear un gigantesco Telón de Acero". Fue en el Westminster College de Fulton en el Estado norteamericano de Missouri que sus palabras profetizaron la Historia: "Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el Continente un Telón de Acero.Tras él se encuentran todas las capitales de los antiguos Estados de Europa Central y Oriental (. . . .) todas esas famosas ciudades y sus poblaciones y los países en torno a ellas se encuentan en lo que debo llamar "La esfera soviética". . . .

La Guerra Fría había comenzado. Durante 40 años el hielo, la tensión y la amenaza nuclear se instalaron en el planeta.

LA VALIJA quiere recordar sus palabras al término de la Batalla de Inglaterra: "NUNCA TANTOS LE DEBIERON TANTO A TAN POCOS"

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